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El plástico politetrafluoroetileno (PTFE) es más conocido por su nombre comercial, Teflon, que inmediatamente asociamos a los recubrimientos antiadherentes de las sartenes. Pero no es un material del todo limpio.

Cuando se somete a altas temperaturas puede liberar humos tóxicos, lo que ha dado lugar al desarrollo de alternativas "libres de PTFE", como las superficientes antiadherentes cerámicas. Pero el teflón, además, no es biodegradable, es uno de esos plásticos que más dura en el medioambiente. Sobra, por tanto, las razones para evitarlo y buscar alternativas.

No es suficiente con evitar las sartenes de Teflón, pues también se utiliza en textiles y muchos otros objetos cotidianos. El politetrafluoroetileno (PTFE) es uno de los plásticos más utilizados del grupo de los fluoropolímeros (compuestos de carbono y flúor) y se utiliza en tecnlogía médica, eléctrica y de vehículos, así como en la industria alimentaria.

Se utiliza como revestimiento para los textiles de exterior repelentes al viento y al agua, como lubricante, en aerosoles de impregnación, en los apoyos deslizantes de los ratones de ordenador, de las maquinillas de afeitar y para hacer hilo dental.

El teflón es resistente a la temperatura en un rango de -200 a +260 ° C. A temperaturas más altas, como las que puede alcanzar rápidamente una sartén vacía sobre la llama del gas, libera humos tóxicos. Pueden desencadenar lo que se conoce como "fiebre del teflón", que se manifiesta como síntomas similares a los de la gripe.

Los fragmentos desprendidos (no sobrecalentados) del revestimiento antiadherente generalmente se consideran, en principio, en inofensivos si se ingieren con alimentos, ya que pasan sin cambios por el tracto digestivo.

Sin embargo, en la producción de politetrafluoroetileno, se utilizan a menudo los denominados PFC (productos químicos perfluorados y polifluorados) que pueden liberarse al medio ambiente durante el uso y cuando se desechan los productos. No son biodegradables, se acumulan en el medioambiente y se sospecha que en el cuerpo humano puedan ser cancerígenos.

No siempre es fácil saber qué productos de uso diario contienen PTFE o PFC. Sin embargo, en algunas de las principales áreas de aplicación, como los utensilios de cocina o en la industria textil, cada vez hay más alternativas que no contienen teflón.

Las sartenes de teflón son cómodas y fáciles de limpiar, pero pueden desencadenar la fiebre del teflón y liberar sustancias no biodegradables que son perjudiciales para la salud.

Si prefieres prescindir de él encontrarás numerosas alternativas, en algunos casos bien probadas, a la sartén con revestimiento de teflón. Las sartenes de hierro son recomendables ya que tienen un efecto antiadherente duradero e inofensivo para la salud, sobre todo cuando ya están muy usadas. Otras opciones son las sartenes de acero y las de titanio.

Los textiles modernos para exteriores soportan condiciones climáticas extremas y nos garantizan confort mientras esquiamos o hacemos montañismo. Pero si prefieres evitar el PTFE en los textiles, puedes utilizar materiales naturales resistentes a la intemperie como la lana virgen, el algodón de tejido denso o encerado.

Los remedios caseros ecológicos, como la arcilla acética o la cera, se pueden utilizar para impermeabilizar tejidos sin recurrir a sustancias nocivas. Aunque no consiguen el efecto repelente al agua de un material de alta tecnología como el Gore-Tex, son más respetuosos con el medio ambiente y también mantienen los pies y el cuerpo secos en la mayoría de situaciones.

Para todos los que dependen de la ropa funcional hecha de fibras sintéticas o que no quieren prescindir de ella, vale la pena comparar diferentes fabricantes, porque cada vez más empresas están trabajando con materiales alternativos.

Las hojas de afeitar modernas suelen estar provistas de un revestimiento de plástico para que se deslicen mejor sobre la piel, a base de PTFE. Si estás buscando alternativas, lo mejor es mirar más de cerca la letra pequeña de los productos.

Una alternativa son las maquinillas que funcionan con hojas de afeitar intercambiables, ya que además ayudan a ahorrar muchos desechos plásticos.

Otro producto de un solo uso que se puede recubrir con teflón es el hilo dental. La alternativa sin plástico son los hilos de seda natural tratados con cera de abejas. Otra opción vegana es el hilo dental fabricado con seda de maíz recubierto con una cera vegetal.

Es cierto que las pequeñas patas deslizantes de los ratones del ordenador no representan un gran problema ambiental, sin embargo, también existen alternativas. Algunos fabricantes los han sustituido por pies de plástico biodegradable y lo destacan en sus fichas técnicas.

Maria del Mar Jiménez/Sira Robles

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